La leishmaniosis, constituye
un espectro de enfermedades causadas por el protozoo Leishmania, intracelular
obligado del humano y otros mamíferos, que produce lesiones a niveles cutáneo,
mucocutáneo y visceral.
La Comisión Europea invirtió
6 millones de euros para la búsqueda de esta vacuna, pues la ONG Iniciativa
para el Desarrollo de Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi por sus
siglas en inglés), índica que es un riesgo para 350 millones de personas en 88
países, principalmente en India, Bangladesh, Sudán, Etiopía, Kenia y Latinoamérica.
Se estima que unos 12 millones de personas se encuentran infectadas, con 1 a 2
millones de casos nuevos cada año. El proyecto científico, que cuenta con la participación
de varios organismos públicos y privados internacionales, estará coordinado por
la Unidad de Leishmaniasis y Enfermedad de Chagas del Centro Nacional de
Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Javier Moreno, coordinador
científico del proyecto para conseguir la vacuna, la define como la enfermedad
de los “pobres entre los pobres”, ya que una persona bien alimentada y con
recursos de salud suficientes, no sufriría más que una lesión cutánea poco
peligrosa, pero los pobres, tienen más riesgo de morir y sufrir por esta
enfermedad.
El cambio climático es el
factor causante de que esta enfermedad se comience a dar en Europa Occidental.
En España se dan 200 casos nuevos al año.
“Esperamos que esta fase
preclínica sea rápida”, dice Moreno. Una vez conseguido el ensamblaje de todas
las moléculas que formarán parte de la vacuna —“algo que esperamos que sea
rápido”, afirma Moreno— con el dinero de la comisión se espera que se puedan
hacer incluso ensayos en fase I (los de seguridad), que se realizarán en Suiza.
Hay ya laboratorios dispuestos a participar.
Fuentes:
Relaciones Internacionales/ FES Aragón, UNAM.
2do Semestre.