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21 mar 2014

Modelos educativos en los Caracoles Zapatistas

Hace pocos días recibí con total agrado un mensaje de una amiga lejana, su nombre responde a Bárbara; ella estudia Pedagogía en educación básica en la Universidad de San Sebastián, Ciudad de Concepción, Chile. En dicho escrito me manifestaba la confianza de preguntarme sobre qué sabía yo del modelo educativo Caracol Zapatista en Chiapas, a lo que yo contesté que el hecho de que ella estudie pedagogía y se le haya encargado tal investigación me parecía totalmente coherente por la calidad e innovación que en los caracoles del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se le imprime al papel de la educación. Por ello, he aquí una sintetizada respuesta que ayude no solo a sortear tu compromiso académico, Bárbara, sino que a su vez te ayude a mirar este rostro de mi país: México.

Antecedentes:
El zapatismo ha sido una corriente de pensamiento revolucionario que data de un magno conflicto armado a inicios del siglo pasado: La Revolución Mexicana. Emiliano Zapata lo encabezó - de ahí deriva el nombre - en la región sur del país y se caracterizó siempre por manifestar preocupaciones y acciones de la población indígena y campesina; "la tierra es de quien la trabaja", fue un lema característico de Zapata y base de un intento futuro del Estado mexicano para dotar de ejidos[1] a los trabajadores agrícolas.
Tras la muerte del caudillo del sur (y demás personajes detractores del gobierno como Francisco Villa, en el norte), los venideros líderes revolucionarios hicieron lo increíble: Institucionalizar la revolución. De esa manera, vendría un rápido crecimiento económico en México, pero a costa de las clases rezagadas de la sociedad, entre ellas las comunidades indígenas. Abusos de poder, despilfarros y mucha corrupción en las altas esferas gubernamentales hicieron que el proceso de institucionalidad revolucionaria cayera en crisis a inicios de la década de 1980. A raíz de estos sucesos, el país tuvo la penosa necesidad de contraer deudas estratosféricas con el país vecino del norte: los Estados Unidos (EE.UU). Dando inicio al fenómeno de desmantelamiento del Estado de bienestar con diversas privatizaciones de empresas públicas y la llegada de gran cantidad de inversión extranjera directa a México; inversión condicionada a pago que muchas veces resultó injusta por la enorme diferencia de desarrollo entre ambos Estados.
El cenit de esta ola de tendencias neoliberales tendría lugar en la administración del ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari con la planeación y ejecución de un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En consecuencia, el 1ro. de Enero de 1994, junto con la entrada en vigor del tratado comercial, México despertó con la noticia de una insurrección armada en el sureste del país; el EZLN había decidido bajar de las montañas y tomar con las armas diversas municipalidades chiapanecas, la más representativa estaba incluida: San Cristóbal de las Casas. No obstante a esta repentina aparición en la escena pública, la corriente neozapatista ya se desarrollaba desde décadas anteriores, acompañada de una importante masa de indígenas y la venia de episcopados chiapanecos que simpatizaban con la corriente marxista-católica de la Teología de la Liberación, con Samuel Ruíz a la cabeza.
Es aquí donde se necesita hacer mención de Rafael Guillén Vicente, o mejor conocido como Subcomandante Marcos. Él funge el papel mediático de ser el principal ideólogo del pensamiento neozapatista, además de ser el líder visible del movimiento beligerante por haber sido desde un inicio el vocero principal de la Declaración de la Selva Lacandona[2], de las negociaciones de paz con el gobierno federal mexicano y de eventuales discursos y comunicados derivados del EZLN.

¿Qué son los modelos de organización Caracol Zapatista?
Tiempo después de las cruentas batallas entre el EZLN y el Ejército Mexicano, las comunidades rebeldes se asentaron en diversas municipalidades del Estado de Chiapas; con ellas y su influencia zapatista, la vida diaria en su interior debía dar un giro profundo. A partir de ese momento aparecen los llamados Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ), con un total de 32, en 1994; sin embargo, las verdaderas cabeceras de la organización aparecerían junto a las cinco Juntas de buen Gobierno (JBG), cada una de ellas localizadas dentro de los cinco Caracoles Zapatistas, surgidos posteriormente, en 2003, ante las infructuosas negociaciones entre el gobierno mexicano y el EZLN para la ratificación de los Acuerdos de San Andrés[3]:
·  Caracol “hacia la esperanza”: Conformado por regiones Tojolabales, Tzetzales y Mames, son regidas por la JBG Selva fronteriza.
·  Caracol “corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo”: Formado de comunidades Ovetnic, Tzotziles y Tzeltales; se rigen ante la JBG Altos de Chiapas.
·        Caracol “el camino del futuro”: Integrada por Garruchas y Tzeltales, rinden cuenta de su buena obra a la JBG Selva Tzeltal.
·     Caracol “corazón del arcoíris de la esperanza”: Agrupando a comunidades Tzeltales, Tzotziles y Tojolabales, se organizan ante la JBG Tzots Choj.
·    Caracol “nueva semilla que va a producir”: Formada de Choles, Zoques y Tzeltales, trabajan conjuntamente con la JBG de la zona norte de Chiapas[4].

En cada Junta de buen Gobierno se vela por la justa administración de ingresos monetarios, sean estos provenientes de la sociedad civil nacional o internacional, canalizando estas aportaciones a regiones que, según su consideración previa, se encuentren necesitadas del recurso; así mismo, cada MAREZ establece sus lineamientos en cuanto a impartición de justicia, salud comunitaria, educación, vivienda, tierra, trabajo, alimentación, comercio, información, cultura, tránsito local, etcétera.

El papel de la educación en los Caracoles Zapatistas
Posteriormente al establecimiento de los Caracoles a lo largo de las zonas simpatizantes con el movimiento zapatista, se establecieron proyectos de proyección internacional con las Escuelas Rebeldes Zapatistas o, mejor conocidas como, Escuelitas Zapatistas. En ellas, se reúnen a diversos personajes y agrupaciones civiles nacionales o extranjeras para realización de trabajos comunitarios y para la toma de una cátedra totalmente especial. Básicamente las enseñanzas impartidas en las Escuelitas están a cargo de los pobladores zapatistas; ellos, asumen la responsabilidad de cada uno de los visitantes y ambos realizan a la par labores de la vida cotidiana.
Los asistentes pueden ser testigos de múltiples asambleas populares con el fin de que se observe cómo la voluntad del pueblo hace posible un gobierno conjunto; ahí no existe el rigor académico que la educación eurocentrista exige a lo largo del orbe, tampoco los debates son interrumpidos por posturas ideológicas; los académicos y estudiosos presentes simplemente conversan de manera natural y observan una auténtica forma de lograr consensos políticos y sociales efectivos, mostrando que la vanguardia educativa no se mide dentro de cánones cuantitativos, sino cualitativos, y, a su vez, que se pueden llevar a cabo desde los rincones remotos del “subdesarrollo” (énfasis en el entrecomillado). [5]

Conclusiones
Quiero expresar a mi compañera y amiga Bárbara mi más sincero entusiasmo en que este pequeño escrito sea de utilidad no solo para el cometido académico al cual me remití a explicar en las primeras líneas; deseo, igualmente, que logre abrir una vía más de reflexión sobre  una situación compartida entre nuestros países y, en general, dentro del continente americano: La lucha y reivindicación de entidades indígenas por su autonomía.
Así como la situación de los caracoles en Chiapas continúa desarrollándose, en Chile con la “nueva” administración presidencial se debe prestar atención al devenir de la situación Mapuche y la posibilidad de que con una Asamblea Constitutiva (exigida por el pueblo chileno con la firma “AC” en las boletas electorales de la reciente elección) se dejen atrás los preceptos liberales, e incluso dictatoriales de la junta militar de Pinochet, para adaptar una Carta Magna que sea acorde con la coyuntura actual de la sociedad de tu país. Si ello ocurre y se les otorga al fin a todas las comunidades de la Araucanía un estatuto de región autónoma, que cabe resaltar es un avance que en México se ha podido llevar a cabo, habremos dado un paso grande como la sociedad latinoamericana que representamos. [6]





[1] El ejido fue durante mucho tiempo una porción de tierra que el gobierno mexicano otorgaba a diversos administradores para su explotación y trabajo. Era condicionante el papel del Estado al estar prohibido el lucro de estos territorios con su venta o renta.
[2] Consultar el comunicado en: http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/1994/1993.htm
[3]Acuerdos de San Andrés sobre derechos y cultura indígena: http://zedillo.presidencia.gob.mx/pages/chiapas/docs/sanandres.html
[4] Para una revisión más detallada de la división política de cada Caracol, ver la siguiente liga con las regiones chiapanecas que abarca y el nombre de cada uno de sus municipios: http://www.enlacecivil.org.mx/caracoles.html

[5] Para una revisión un poco más detallada del itinerario de las sesiones en las Escuelitas Zapatistas, aquí un artículo de opinión del periodista Miguel Concha: http://www.jornada.unam.mx/2013/08/31/opinion/017a2pol
[6] He aquí dos portales oficiales de la lucha del EZLN; así es, un movimiento social-beligerante que tiene sitios de internet e incluso redes sociales:

Así mismo, otro sitio que pone en manos de quien así lo desee información de la Araucanía:



Por: César Montoya Morales (@CMontoyaParra)
Relaciones Internacionales / FES Aragón - UNAM
4to. semestre

7 mar 2014

#MásMúsicaChilena

 “Canto que ha sido valiente siempre será canción nueva…”   Víctor Jara / Manifiesto –

Y mediante tal manifiesto, la música de Jara ha perdurado hasta nuestros días. Tanto es así que en la más reciente visita de Bruce Sprigsteen a la capital chilena se entonó al unísono dicho tema como un tributo no solo al ícono de la nueva canción chilena, sino a la misma cultura musical del hermano país sudamericano.

¿Procesos de mundialización hicieron que el intérprete de Born in the USA retomara la canción de Jara? Por supuesto, así como la misma Joan Baez, próxima a visitar a Chile, se considere admiradora declarada de la vida y obra de Violeta Parra; por enunciar un ejemplo más de esta gran difusión de la música chilena alrededor del globo.

¿Ha sido suficiente la difusión musical nacional chilena? Por los resultados antes mencionados parecería que la respuesta es afirmativa; sin embargo, actualmente, y ante la llegada de una renovada administración de la presidenta electa Michelle Bachelet, se debate entre la opinión pública la posibilidad de aunar la música de todo tipo de género y las radiodifusoras en un convenio que parece a simple vista simple: 20% del total de la música difundida por radio debe ser enteramente de origen chileno.

No obstante a que entre la comunidad artística se respiran bríos de libertad y alegría por las implicaciones que podría tener esta medida en la difusión de trabajos 100% nacionales, existen reticencias por parte de la Asociación de Radiodifusiones de Chile (ARCHI) que son tomadas por sus contrapartes como infundadas y que, a su vez, implican un freno a las actividades que el Consejo de Fomento de la Música Nacional tiene por encargo, como la ley que esta es, que aplicar.

Cabe resaltar que tal Consejo surge de una iniciativa gubernamental del año 2004 (durante la administración de Ricardo Lagos Escobar): la ley 19.928 [1]. En dicho documento de ocho cuartillas se describen los procesos a tomar en cuanto a difusión musical y la organización del Consejo a nivel interno; además de resaltar los esfuerzos y contribuciones con premios a la música nacional y, cosa importante también de enfatizar, las obligaciones que el Estado chileno tiene para la causa musical. Por ejemplo, el hecho de resaltar obras sonoras dentro de actos oficiales e, inclusive, la difusión que en diversas representaciones diplomáticas se debe dar a las creaciones nacionales al exterior.

Así mismo, y parte vital del debate, aparecen dentro del escrito, en el título IV, los porcentajes obligados de música chilena que las radiodifusoras y televisoras tendrían que ceder a su programación; que en aquellos tiempos rondaba en un pequeño 8%. Hasta que en 2010 se propuso, por parte de Enrique Estay, diputado chileno, el aumento al 20% de esta difusión artística.

En efecto, la propuesta pasó casi cuatro años dentro del tintero. Hasta que con la llegada de una nueva situación política en Chile y gracias a intervenciones desafortunadas de la ARCHI mediante discursos sobre “imposiciones” a la libre determinación de la programación radial, se retomó el tema en vísperas de su votación en este mes de marzo.

¿Será suficientemente válida la postura de la ARCHI en cuanto a esta libertad de programación? Se piensa, y me uno a la corriente, que no se puede postergar más una resolución a favor del incremento en un 20% a la difusión de música chilena en las distintas estaciones de radio del país austral. Sostengo el argumento en cuanto a que la libre determinación de contenidos no será cuartada, puesto que la música chilena, al igual que en el resto de América Latina, es tremendamente diversa; de esta manera, las radiodifusoras no verán cambios radicales en las tendencias a las que cada una sean afines.

Sin duda, tal vez, sí haya un sector que no vea con buenos ojos el aumento del porcentaje: la industria transnacional musical que impera con contenidos anglosajones. Y, cabe agregar, que tal comentario no pretende de ninguna forma menospreciar el legado que tales expresiones han dado a la cultura universal contemporánea (que dicho sea de paso, es grande la cantidad de artistas o agrupaciones chilenas que interpretan en el idioma inglés).

Instrumentación; géneros como el jazz, blues, rock and roll, pop, hip hop, etc; y demás contribuciones, son íconos de una aculturación que, bien o mal, los latinoamericanos nos hemos dado a la tarea de complementar y mestizar con expresiones propias. Expresiones que por sí solas logran fenómenos de internacionalización y que en regiones extranjeras son mejor preciadas en comparación con lo que acontece a nivel nacional; la verdad sea dicha.

Habremos entonces de mirar a demás incursiones para la difusión musical nacional dentro de otros Estados latinoamericanos. La ley de responsabilidad social en radio y televisión, o ley “resorte”, se aplica en Venezuela desde el año 2004; tal dictamen consiste en la difusión radial de un 50% de música nacional y establece que dentro del porcentaje restante, extranjero, un 10% corresponderá a música latinoamericana o caribeña. La ley de servicios de comunicación audiovisual, rige en Argentina desde el 2009 un 30% mínimo de difusión musical nacional, añadiendo una cláusula que exige que la mitad del último porcentaje en mención sea de propuestas artísticas independientes.[2]

Restará esperar el desarrollo del debate dentro de los recintos legislativos chilenos y una eventual resolución en este mes; se gestan actualmente diversas manifestaciones populares y artísticas que busquen presionar de manera externa a los congresos y logren así un fallo favorable a la causa de la industria sonora chilena; la industria creadora y trabajadora de la música, claro está.

Habremos los mexicanos de mirar un poco más hacia el sur para rescatar este tipo de gestas en favor de la educación a través de las artes. Aspecto que durante las últimas administraciones educativas en México se ha dejado un poco de lado, para defender una postura extraña de medir los índices educativos cuantitativamente…

La moneda de la diversidad cultural está en el aire; brindémosle el apoyo suficiente mediante la costumbre de la práctica artística, en aras de que la patria tenga bien puesto su corazón[3].




[1] Ley No. 19.928 sobre fomento de la música chilena. Publicada en el Diario Oficial del 31 de enero de 2004. Ministerio de educación / Subsecretaría de educación.
[2] Consultado dentro de la siguiente nota: http://rocknvivo.com/2010/09/03/20-por-ciento-de-musica-chilena-en-las-radios/

[3] Vals de la educación para todos. Inti Illimani. Canto al programa. 1970.


Por: César Montoya Morales (@CMontoyaParra)
Relaciones Internacionales / FES Aragón - UNAM
4to. semestre

5 mar 2014

El Islam en el norte de África

 Introducción
África es un continente en donde alberga una gran cantidad grupos étnicos y por lo tanto una gran diversidad de costumbres y tradiciones que reflejan su identidad y parte de ello es la religión, que a lo largo de la historia del hombre, ha tenido un papel muy importante en su desenvolvimiento en sociedad; pero esta importancia de la religión significa más que solo creencias y rituales, porque para algunos de ellos significa una forma de vida.
Durante mucho tiempo en el continente africano existían grupos tribales, pero todo cambio a partir de su colonización, con un proceso de implantación del Islam en el siglo VII d.C., y esta importancia se debe que a partir de entonces comienza un cambio de vida en la sociedad africana en cuanto a cambiar sus costumbres y tradiciones, para adoptar o asemejar las nuevas relacionadas con la nueva religión.
El Islam tiene su origen en la Península Arábica y su fundador es el Profeta Mahoma a partir del año 610 d.C. porque a partir de ese año comenzó a escribir una serie de revelaciones, que con el tiempo se convertirían en la sagrada escritura del Islam o mejor conocido como el Qur´an (Corán) y está compuesto por varias “suras” o versos que alienta a los musulmanes. En su conjunto el Islam es una religión misionera y los seguidores de esta deben propagar su fe a los otros.    
El Islam se propagó mientras los árabes incrementaban su comercio con otras naciones, y luchaban por conquistar nuevos territorios, llevaban con ellos su religión, y la transmitían a quien quiera que entrara en contacto con ellos. Usualmente los árabes no obligaron a otros pueblos a convertirse en musulmanes. Sin embargo, lo que sí hicieron fue otorgar privilegios a aquellos que practicaban la religión islámica. Pero eso sucedió antes que muriera el Profeta; porque después sus seguidores se dividieron y formaron Califatos.[1]
El califato más importante del que podemos hablar es del Omeya de Córdoba que permaneció de 929 a 1258. Muawiya fue el que sustento el poder, pero no fue elegido califa, pero conquistó su titulo por la fuerza y se mantuvo porque evitó luchas de poder y sobre todo tuvo elementos administrativos como la primer moneda del imperio, el sistema de transporte y el sistema de correo; pero además comenzó la urbanización en Damasco, proponiéndose a unificar un reino.
El islam en el norte de África
El Islam llegó a África a través del comercio y sobre todo por la conquista, esta última se realizó durante la dinastía Omeya el cual intento canalizar la energía de sus súbditos y del Ejército en nuevas conquistas. El norte de África se convirtió en una de las principales áreas de expansión islámica, debido a que en ese territorio había menos población y los árabes aprovecharon para ocupar las zonas rurales del interior.
La influencia del Islam en África, no solo es en las prácticas religiosas, sino también en la cultura, principalmente en la música y la pintura, esto por la gran relación con los árabes porque fueron parte integrante de la difusión del islamismo; pero la mayor influencia se encuentra en las políticas de los gobiernos.
El norte de África se distingue por haber sido la región del continente en la que el Islam tuvo mayor influencia. Dicha región incluye a Egipto y a los países que conforman el Maghreb (Libia, Túnez, Argelia y Marruecos); esto debido principalmente por la cercanía con Oriente Medio –lugar en donde comienza el Islam ̶ . El primer país que los árabes invadieron y conquistaron en 640 d.C. fue Egipto, pero no fue algo fácil porque en ese entonces se encontraba gobernando el Imperio Bizantino y había muchas revueltas sociales y principalmente religiosas, es así que los egipcios comenzaron a ver a los árabes como una oportunidad para deslindarse de esas persecuciones.
Luego del éxito que habían conseguido en Egipto, los árabes se lanzaron a invadir el Maghreb, el cual fue algo mucho más difícil, porque los beréberes[2] se resistieron violentamente a la dominación árabe; pero posteriormente algunos beréberes que aceptaron el Islam y posteriormente se incorporaron al Ejército árabe y a los que se asignó la misma porción del botín que a los soldados árabes, de tal manera que se conjuntaron las fuerzas árabes y beréberes, y de esa forma lograron conquistar varios territorios, entre los que se encuentran algunos dentro de Portugal y España.  Después de varios años de conflicto, finalmente en el siglo X d.C., la mayor parte del Maghreb se había convertido al Islam, a excepción de unos pocos judíos, cristianos, y comunidades beréberes nativas.
A partir del siglo X d.C., comenzó una gran transformación en la población del norte de África porque hicieron un gran cambio forma de vida, al dejar sus costumbres nativas para llevar una vida como los musulmanes, que es caracterizado como una civilización urbana, por mantener unificado en el terreno religioso y cultural, a pesar de su fragmentación política. Parte de la transformación fue la educación que principalmente la aristocracia musulmana poseía grandes bibliotecas, los libros se compraban en la calle y la biblioteca del palacio reunió unos cuatrocientos mil volúmenes. Además que se comenzó a implantar el idioma árabe y dejaron las lenguas nativas.
Con el paso de los años se logró unificar una gran comunidad regida por el Islam y que también se comenzó a extender por el resto del territorio africano, de tal forma que actualmente tenemos 17 países islámicos y por lo tanto también tiene la segunda población musulmana más grande del mundo, relativamente inferior solamente a la del Asía del sur, pero continúa atrayendo más creyentes; pero claro está que entre ellos se encuentran grandes diferencias, puesto que unos están regidos por la corriente chiíta y otros por la sunita, el cual cambian en mucho la forma de actuar y de pensar en cuanto al Islam y a su forma de vida.


Conclusión
El Islam es una de las religiones más importantes del mundo y se ha extendido de una forma sorprendente por muchos lugares de Europa y de África, en donde actualmente sigue teniendo gran cantidad de seguidores y también se convierten en sociedades muy complejas, porque a pesar la gran transformación del mundo globalizado, estas sociedades buscan mantener de forma intacta sus creencias, costumbres y tradiciones debido a que llevan su vida conforme a los preceptos del Corán.
La incursión del Islam en el norte de África comienza como un proceso de relaciones meramente comerciales y posteriormente como una forma de dominación para conseguir más territorio, para poder competir con otros imperios de la época y de esa forma posicionarse como una hegemonía, de tal manera que no solo era compartir una religión o forma de vida, sino que llegó un momento en donde fue necesario la transformación forzosa, debido a la crisis de los diferentes grupos Islámicos.
Fueron muchas la etapas que hicieron posible que el norte de África comenzara a profesar el Islam, pero este ultimo en la actualidad varía mucho en los algunos países de la región, esto debido a que la forma de Islamización fue distinta entre ellos porque en algunos existieron varios conflictos armados y en otros fue de forma más pacífica.
En la actualidad para muchas personas e incluso naciones se les hace muy complicado entender el pensamiento de los seguidores del Islam, debido a que no comprenden cómo se encuentra constituida la sociedad y mucho menos de su forma de vida, porque es muy distinta a la que llevan muchos ciudadanos de países occidentales y de ahí que para ambas sociedades exista un sinfín de perjuicios, que son debido principalmente a los medios de comunicación masiva que solo reflejan las dificultades y deficiencias de cada uno; pero realmente para poder entender la situación de estas sociedades, es importante conocer sus orígenes y sobre todo su forma de vivir.

Verónica Cruz Reyes
4to Semestre
Lic. Relaciones Internacionales


[1] El Califato es un sistema político único de la ideología del Islam.
[2] Los pueblos bereberes son de los más antiguos del mundo. Ellos son los habitantes originarios del norte de África y practicaban el cristianismo o religiones tradicionales. 

1 mar 2014

China medieval: herencia invaluable para Occidente

“Cuando China despierte, el mundo temblará.” -  Napoleón Bonaparte [1]

“En el mundo actual, toda cultura, toda literatura y arte pertenecen a una clase determinada y están subordinados a una línea política determinada. No existe, en realidad, arte por el arte, ni arte que esté por encima de las clases, ni arte que se desarrolle al margen de la política o sea independiente de ella…” – Mao Tse Tung

¿Qué tan acertada será esta aseveración de Bonaparte sobre una China, en su tiempo y según su apreciación, en estado somnífero? ¿Desconocía acaso las múltiples innovaciones chinas que forjaron y enriquecieron el actual modo de vida e, inclusive, a diversos artículos de carácter bélico? El propósito del presente ensayo es ese, desempolvar un poco de información sobre la gran cantidad de legados materiales que la civilización oriental aportó a la causa del desarrollo humano.
           
Dentro del ámbito militar, hemos sido testigos de una gran capacidad de destrucción y, paralelamente, de transformación por parte de dicha industria; no obstante a esta gran revolución occidental en cuanto a creación armamentista, China fue el parteaguas de gran parte de los instrumentos y tecnologías castrenses actuales. Algunos ejemplos son el uso pionero del arco y, posteriormente, de ballestas para el combate; con la adaptación de dispositivos que permitían el disparo secuencial de flechas, ideando las primeras armas automáticas de la historia. El uso, y creación, de la pólvora fue de igual manera aportación china. Blindajes con el uso de papel elaborado especialmente para el soporte de flechazos; aplicaciones de corrientes aéreas para idear los principios de las futuras aeronaves; la ingeniosa, aunque desafortunadamente aplicada, granada de fragmentación consistente, en aquellos tiempos, de flechas, entre otros conceptos más, son cimientos con los cuales ningún conflicto armado se puede explicar en nuestros días. Todo ello utilizado mucho tiempo antes que en Europa.
            
Y si se trata de adelantos que superaron lo hecho, o no realizado, mejor dicho, por los pueblos europeos, habremos de recalcar que toda esta exposición de fuerza no tendría cabida sin un proyecto de navegación de gran envergadura por parte de China; la cual, cabe resaltar, nunca tuvo intenciones de intervención dentro de otros reinos, sino intenciones comerciales, en menor medida gracias al desdén del Confucianismo hacia esta práctica, y de mera investigación científica y geográfica que sin duda enriqueció a la cultura y conocimiento que actualmente conocemos; que al mismo tiempo sirvió de referencia para las futuras, muy futuras, expediciones de Colón, Magallanes o De Gamma, por mencionar algunos ejemplos arquetípicos de excursionistas europeos. 
            
Dentro de la obra de Gavin Menzies, historiador de referencia obligada para una básica inmersión en la China medieval, [2] se menciona las incursiones del emperador Zhu Di y sus inmensas tripulaciones de eunucos[3], dirigidos por Zheng He, su último aliado y gente de confianza para la realización de las expediciones. Sin duda la historia que circunda a ese año mítico, 1421, es apasionante por el vasto reflejo que la pluma de Gavin da al lector a lo largo de la lectura; no obstante, hay que recalcar lo siguiente: Tales incursiones no eran las primeras, puesto que desde seis siglos antes habían ya comenzado los viajes de los grandes juncos chinos.
            
De hecho, en la misma inauguración correspondiente a Zhu Di de la Ciudad Prohibida, se relata la invitación a líderes de reinos árabes y de territorios cercanos como una muestra fehaciente del poderío que el imperio Ming había logrado hasta ese entonces; cabe destacar que ningún representante europeo hizo acto de presencia, pues en China se tenía poco interés de interactuar con civilizaciones atrasadas de aquella época.
            
La caída, imprevista, de la Ciudad Prohibida con directas repercusiones en contra de la continuación y fomento de las expediciones marítimas, relatos sobre la calidad inigualable y la incomparable maniobrabilidad de los juncos, aunado a un bien elaborado informe de la notable influencia de la cartografía china en las actuales representaciones gráficas del mundo son algunas de las características innatas de este libro.
           
En cuanto a una somera descripción y conclusión sobre el legado chino para la cultura occidental actual, podemos mencionar los siguientes aspectos:
·         
     La variedad innumerable de adelantos en materia militar; con la cual, no se concibe el actual funcionar de dicha industria, con repercusiones políticas, geopolíticas y económicas para gran parte del globo, reiterando su importancia para los países desarrollados de Occidente;

·         La cartografía y con ella una historia oculta que, hasta el momento, en numerosos sistemas de educación actuales se omite de manera deliberada; incursiones y descripciones que para la época se piensan titánicas son una realidad y muestra clara de que las civilizaciones consideradas como periféricas tienen la misma importancia histórica para su estudio como las europeas;

·    Elementos como la inscripción de estelas para la adjudicación de descubrimientos; el comercio interregional y las labores que actualmente consideraríamos como aduanales entre China y diversos puertos – para ejemplificar, el estrecho de Malaca, entre Indonesia y Malasia –; la aplicación de la llamada Diplomacia Horizontal dentro de la transportación de líderes para su guía a las celebraciones inaugurales de la Ciudad Prohibida, son solo algunos de los aspectos que pueden vislumbrar una nueva enseñanza de la historia; una historia con las dos caras de la moneda disponibles para quien así lo desee.

“Todos los países que están más allá del horizonte y en los confines de la tierra se han hecho súbditos, y hasta los más occidentales de los países occidentales o los más septentrionales de los países septentrionales, por muy lejos que puedan hallarse” [4] Así se plasmaba este pensamiento de Zheng He en una estela ubicada en Ch’ang Lo, China, durante el año de 1431. Actualmente China con una pasividad templaria ha repuntado dentro de la escena política y económica internacional, lo que nos llevaría, una vez más a interrogar: ¿Habrá sido premeditado el largo sueño chino que vaticinó Bonaparte? ¿Algún día, acompañado de este repunte chino como potencia emergente, se velará por una nueva redacción de la historia mundial?

REFERENCIAS RESTANTES:
·         La antigua China: Los maestros del viento y Armas personales. De la cadena Hostory Channel.

           




[1][1] Safire, William (1993), Safire's New Political Dictionary, Oxford University Press, New York.
[2] Menzies, Gavin. 1421: El año en que China descubrió el mundo. Editorial DeBolsillo, 2005. Pp. 29-144.
[3] Personajes de origen mandarín que prestaban apoyo a las múltiples expediciones a mar abierto, ellos con una historia peculiar que recomiendo al lector incursione.
[4] Menzies, Gavin. Op. Cit. P. 25.



Por: César Montoya Morales
Relaciones Internacionales / FES Aragón - UNAM
4to. semestre