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9 ene 2014

40 años, los mismos sueños

-"Porque esta vez no se trata de cambiar a un presidente, será el pueblo quien construya un Chile bien diferente"-   Inti illimani - Canción del poder popular

De esa manera, y precedida de una pequeña introducción, inicia el "Canto al programa" de 1970; un álbum que podríamos considerar como "conceptual" de Inti Illimani por la secuencia de las canciones y el canto al plan de desarrollo de la naciente, en aquella época, administración allendista. De igual forma, hace unas semanas, el 30 de septiembre del año en curso, inició el recital "40 años, los mismos sueños" en el Auditorio Nacional con la canción en mención y acompañada de imágenes de la campaña electoral de Salvador Allende Gossens. De manera abrupta, al igual que el término del gobierno de la unidad popular, se hizo un silencio sepulcral y comenzó el programa; pues no sólo había que rememorar a Allende a sus 40 años de deceso, junto a él vendría el reconocimiento a dos pilares del arte y cultura, no sólo chilena, sino latinoamericana: Pablo Neruda y Víctor Jara.

El formato del acto consistió en remembranzas sobre el contexto chileno del año 1973 y cada intervención no dejó de recordar los aportes de Allende, Neruda y Jara para la cultura y educación del pueblo; dicha iluminación educativa como emancipadora de una población noble y trabajadora que merecía un cambio en las formas de gobernar y que fue intervenida por intereses extranjeros ajenos a la soberanía del Estado chileno. Tras este preámbulo, a continuación daré una pequeña, pero sincera, apreciación de lo escuchado en cada uno de los conjuntos musicales e intérpretes; todos ellos grandes exponentes del folklore latinoamericano:

  • Daniel Viglietti:  Intérprete de origen uruguayo y muy arraigado con la cultura y con el pueblo mexicano, hizo ampliar las expectativas de una noche memorable; con temas como Dale tu mano al indio, Allende anda por todo Chile y Yo le pregunto a los presentes, Viglietti mostró que aún dentro de los acordes más simples, el contenido lírico de una canción transporta a dimensiones extraordinarias que invitan siempre a la reflexión sobre las relaciones sociales en sociedades tan desiguales como las de nuestro continente. El cantautor no dejó de hacer mención y elogiar al pueblo mexicano por acoger, durante los tiempos de la dictadura, a los exiliados chilenos, además, de rememorar sus vínculos artísticos y de amistad con Víctor Jara antes de su asesinato. Grato e interesante descubrimiento me llevé al escuchar por primera vez en mi vida a Daniel Viglietti.  
  • Gabino Palomares: Para agregar a otro exponente mexicano de canciones populares, de recién descubrimiento para mí, lo encontré a él en la guitarra y acompañado de un conjunto rítmico muy divertido. Con dos canciones de Víctor Jara, A Cuba y Ni chicha ni limoná, Palomares indujo al público a levantarse de la butaca y emprender el baile; con La maldición de Malinche y La ley de gravedad, no dejó de lado la crítica a la idiosincrasia de algunas personas a privilegiar lo foráneo ante lo nacional y arremetió contra las malas diligencias de ciertos sectores de gobernantes. Como oda a mi campo de estudio, las Relaciones Internacionales, el guitarrista mexicano alabó la labor de Gonzalo Martínez Corbalá durante su encargo en la embajada mexicana en Chile y la ayuda que éste prestó a los perseguidos del régimen de Allende; Sin duda Palomares provocó que muchos en el auditorio, mínimo, golpeáramos el zapato contra el suelo; todo gracias a sus ritmos dicharacheros. 
  • Santiago del nuevo extremo: Una banda "relativamente" nueva, pues cuenta ya con algo más de 25 años en la escena; conformados por bajo, batería, guitarra y una flauta transversal, interpretaron canciones de su autoría: Salvo tú y yo, Santiago, Quiero verte enamorado y Minga. Un estilo contemporáneo que conjugó la modernidad y los elementos clásicos de la Nueva Canción Chilena. Será interesante ahondar más en la trayectoria y obra de este conjunto santiaguino; estas propuestas, como la de Manuel García, por mencionar un ejemplo, siempre sumarán y enriquecerán a la música iberoamericana.
  • Los Folkloristas:  Si se busca material nacional que emule y se encargue de recrear el tan característico sonido andino, conjugado con instrumentos y contenido lírico cien por ciento mexicanos, Los Folkloristas es la opción deseada. No obstante a esta introducción, fue increíble escucharles un tributo a Silvio Rodríguez, cantautor cubano, con El necio; no pudo tampoco faltar su clásico de 1976: Tierra mestiza La Paloma; a pesar de que gracias a la larga duración de dichas piezas musicales solo se entonaron las mencionadas, fue toda una experiencia ver en acción a este grupo de antaño representativo del folklore mexicano; como recomendación, ofrezco al lector que se dé un tiempo y escuche un tributo a Violeta Parra con la canción llamada La Carta, bonísimo.

Y es aquí donde llagamos a la presentación de dos grupos situados en la cumbre de la Nueva Canción Chilena: 

  • Inti Illimani HistóricoMe ceñiré a citar las canciones interpretadas aquel mítico 30 de septiembre: La exiliada del sur, Alturas, Canción del poder popular, Samba lando y El aparecido; sólo cinco canciones, ¿Me hubiese gustado que fueran más? ¡Por supuesto! ¡No todos los días Inti Illimani se presenta en México! Sin embargo, pienso que dicha elección de canciones fue más que acertada: Perfecta. Con La exiliada del sur tenemos un clásico de Violeta Parra y un relato imaginario sobre un trayecto que Viola Chilensis realizó en un sueño; analogía sobre dejar todo el ser a lo largo de Chile. Alturas como la sección instrumental por excelencia del conjunto chileno; tema de antología, diría yo. Canción del poder popular sirvió de ayuda al espectador para rememorar lo que pudo haber sido si Allende hubiera terminado con vida su gobierno y una invitación clara a luchar por el deber ser y no conformarse con el ser. Samba lando, ¿qué tienes tú que no tenga yo?..., más claro ni el agua. Por último, y ni mandado a hacer, como reza un dicho del argot popular: El aparecido de Víctor Jara; pareciera que Inti escuchó mi plegaria de poder escuchar ese tema en vivo, de los primeros que mi sentido auditivo tuvo el placer de escuchar al descubrir a Inti Illimani y sumarlo, así, como una fuerte influencia de mi "quehacer musical". 
  • Quilapayún: Y llegaron los ponchos negros chilenos... De nuevo introduciré el comentario mencionando lo interpretado: Plegaria a un labrador, Mi patria y La muralla. Una vez más con la clásica interpretación a una canción de Jara, en Plegaria a un labrador encontramos un astuto juego entre una oración religiosa y el deseo del orador por redimirse de la miseria y opresión que le infringen las desigualdad entre patrón y trabajador; amén. Mi patria: Coraje ante el destierro, el sentimiento de un exiliado al ser despojado de ese ente intangible, pero profuso, llamado "patria"; las armonías vocales de Quilapayún son únicas y emotivas a más no poder. La muralla: Al corazón del amigo; abre la muralla; al veneno y al puñal; cierra la muralla (...) Alcemos este muralla juntando todas las manos; los negros, sus manos negras; los blancos, sus manos blancas. Oda a la unidad latina, pues América es de los, y para los, americanos.

Representando, de igual manera, a la lucha indígena del pueblo mapuche, Miguel Ángel Pellao (@tenorpehuenche en la red social Twitter, síganlo ya, ahora, lo recomiendo de sobremanera) interpretó Te recuerdo Amanda, de Jara, y La maza, otro clásico de Silvio por si hubiese faltado algo más; sorprendente voz y fuerte presencia.


Me gusta siempre afirmar que no se puede partir de la vida terrenal, morir, sin antes haber vivido la experiencia de escuchar a ciertas agrupaciones musicales, y estas no son ni cercanas a excepciones. Habremos algunos de esperar pacientemente a otra oportunidad parecida, a un encuentro más con la cultura y humanidades de la hermana nación chilena. Con el presente escrito se deja, para quien así lo desee, esa inquietud de abundar más en la música latinoamericana de antaño; bases del actual legado rico y abundante en materia de  arte sin parangón: La Música.

Por: César Montoya 
Relaciones Internacionales-UNAM FES Aragón
4to. Semestre